“Hemos modificado tan radicalmente nuestro entorno, que ahora debemos modificarnos a nosotros mismos para poder vivir dentro de él" Norbert Wiener

EL CONDUCTISMO


 El conductismo (sinónimo de behaviorismo) es una corriente de investigación propuesta por Watson (1878-1958), que reduce el estudio psicológico al análisis de la conducta externa (behavior). El objetivo de Watson era hacer de la psicología una ciencia empírica, objetiva y científica evitando la subjetividad y la imprecisión.

Para ello, la investigación debía limitarse a lo que es observable desde afuera en el hombre, descartando el estudio de los procesos mentales y privados que no pueden ser observados como el pensamiento, la conciencia, etc.

Según Watson, la conducta humana puede ser estudiada sin necesidad de referirse a la mente y sus procesos: estos elementos son epifenómenos, están ahí pero no influyen en la conducta (Burón, 1997).

En este paradigma teórico, la mente y sus procesos son considerados como una “caja negra” formada por asociación de eventos.

Podemos definir como conducta (también llamada comportamiento o respuesta) a aquel movimiento o actividad observable y mensurable de una persona. (Sundel, 1993:21)


Los antecedentes del conductismo pueden rastrearse en investigaciones de laboratorio en fisiología en los años 1800 y 1900. Entre muchas influencias, el trabajo en reacciones digestivas en animales del fisiólogo
ruso Iván P. Pavlov (1849 – 1936), es particularmente importante porque demuestra que la conexión entre diversos estímulos ambientales (vistas y sonido) puede modificar aspectos fisiológicos básicos como la
digestión.


Condicionamiento Clásico o Respondiente 
Al tipo de aprendizaje que Pavlov estudió se le llama condicionamiento clásico o respondiente considerando que ciertos estímulos del ambiente provocan respuestas reflejas, involuntarias o automáticas y que no están
sujetas a la voluntad del individuo (conductas respondientes). Los ejemplos de respondientes incluyen la reacción de sobresalto ante un ruido fuerte y repentino, la contracción de la pupila como respuesta a la
luz brillante, la contracción de un músculo frente al dolor, etc.

La conexión entre el estímulo incondicionado y la respuesta es automática (no aprendida). Sin embargo, las investigaciones de Pavlov demuestran que la conducta  respondiente,  algunas veces sucede en
respuesta a un estímulo que no necesariamente debería producir una conducta refleja, por ejemplo, la sensación de ansiedad que muchos estudiantes presentan frente a un examen.

El trabajo de Pavlov fue significativo tanto por sus hallazgos específicos como por sus métodos de investigación. Los resultados demostraron la manera en que podía aprenderse una conducta y sus propuestas
incluyen áreas tan amplias como el aprendizaje del lenguaje, el desarrollo de conductas desviadas y desadaptativas (ejemplo alcoholismo). Sus métodos de investigación científica avanzan las
aproximaciones del estudio del aprendizaje y la conducta. Al recibir el Premio Nobel en Fisiología (1904), incrementó la importancia de su trabajo y la adopción de sus métodos.


El Condicionamiento Operante 
El condicionamiento operante es otra variante del conductismo, que inicia por la inquietud de estudiar la conducta de manera objetiva. Se muestra en investigadores norteamericanos que evaluaban la forma de
desarrollo en nuevas conductas. En este aspecto, el trabajo de Edward Thorndike (1874 – 1949) y su estudio de conductas de gatos en caja truco formula leyes o principios de comportamiento. Una de las más
representativas es la Ley del efecto, que manifiesta que las consecuencias proceden a las conductas y el sistema de recompensas auxilia el aprendizaje de la conducta. (Kazdin, 2006). La importancia de
este personaje fue la metodología de investigación aplicada y sus instrumentos de evaluación que posteriormente se convirtieron en “test” para evaluar diferentes habilidades y rangos de personalidad en el ser
humano.


B. F. Skinner (1904-1990) recibió la influencia de Pavlov y Thorndike. Observó que muchas conductas se emiten de manera espontánea y se hallan bajo el control primario de sus consecuencias, es decir, han sido
aprendidas. Les llamó operantes debido a que eran respuestas  modificables en función de los eventos que le siguen. Las conductas operantes se fortalecen (incrementan) o debilitan (decrementan). En este sentido, el condicionamiento operante es aquel método que controla la conducta mediante las consecuencias recompensantes.

Existen diversas formas de recompensa o estímulos  para generar una conducta operante a los cuales se les da el nombre genérico de reforzadores.

FUENTE:
Plataforma UNID en la dirección http://unid.edu.mx/unid/index.php




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